En 1985, los mineros que trabajaban en la carrera de Cal Orko (Cal Orko), descubrieron huellas extrañas en un acantilado en las afueras de la ciudad boliviana de Sucre. Sin embargo, 10 años, nadie prestó atención a la roca.
Sólo en 1994, el año de la roca se tomó en serio. Después de estudiar la superficie de la piedra caliza, se hizo evidente que permaneció más de cinco mil huellas de dinosaurios, la mayoría de los cuales fueron dejados hace aproximadamente 68 millones de años (Mesozoico). En total, los científicos contaron 462 senderos. La longitud total de la pared es de más de un kilómetro, con una altitud media de unos 80 metros. Para la pared se mantuvo intacta, así como familiarizar a todo el mundo en Cal Orko (Cal Orko) hace siete años se abrió una especie de parque de dinosaurios.