TI:
Cuando estoy ochenta y cinco,
Cuando empiezo a perder zapatillas,
En el caldo para suavizar las rebanadas de pan,
Bufandas de punto demasiado tiempo,
Camine sostiene las paredes y gabinetes,
Y durante mucho tiempo mirando al cielo,
Cuando todas las mujeres,
Lo que se da a mí ahora,
Para gastar y será lo mismo -. A dormir, despierta, despierta o no
Fuera de la vista en su vida
Sacaré su camino con cuidado,
Y los labios sonríen débilmente.
TI:
Cuando estoy ochenta y cinco,
En casa me buscaré tus zapatillas,
Refunfuñando que es difícil para mí doblar,
Use algunas bufandas ridículas
De los que me comunico con usted.
Y por la mañana, al despertarse antes del amanecer,
Escucho su respiración,
De repente, una sonrisa y en silencio abrazo.
Cuando estoy ochenta y cinco,
Contigo voy a soplar las partículas de polvo,
Sus rizos grises corregir
Y de la mano, en un jardín público a dar un paseo.
Y no tenemos miedo a morir voluntad,
Cuando vamos a ser ochenta y cinco ...